El derecho a la información imparcial: el caso de una emisora universitaria colombiana

La labor de los medios de comunicación privados no brinda un panorama esperanzador sobre un periodismo despojado de intereses comerciales. Desde lo público debe reconstruirse el concepto de “derecho a la información”

Por Andrés Monroy Gómez

Investigador Grupo "Derecho Ciudadano a la Informacíón"

Los intereses corporativos son el obstáculo, muchas veces insalvable, que los periodistas vinculados a las grandes empresas mediáticas deben enfrentar al momento de transmitir una información imparcial. Esta situación se agudiza por la dinámica económica, tanto local como nacional. El ejemplo más evidente es la presión ejercida a través de las pautas publicitarias, públicas y privadas, como factor de incidencia en el contenido informativo.

Ante este preocupante escenario de mercantilización informativa, resulta alentador encontrar esfuerzos de periodistas que, desde lo público y lo local, dan ejemplo de objetividad en su labor.

Un caso que refleja estos esfuerzos es el del equipo periodístico de la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, en la ciudad de Medellín. El análisis hecho en el noticiero “Alma Mater” del 16 de septiembre, frente a las confrontaciones ocurridas el día anterior entre estudiantes y fuerza pública, constituye un modelo de equilibrio informativo.

El caso concreto es el siguiente: un comunicado divulgado por la Personería de Medellín da cuenta del ejercicio arbitrario de la fuerza por parte de la Policía, mientras que los directivos académicos justificaron las decisiones tomadas como un mecanismo de defensa y protección. Entonces, de la noticia central (los enfrentamientos) se desprenden otros temas que ocuparon la atención de la comunidad académica local y de los medios de comunicación: la discrepancia entre una entidad pública encargada de defender los derechos humanos y una institución educativa, también de carácter público frente a los comunicados divulgados sobre la situación de la Universidad y finalmente, la conveniencia de los controles adoptados al interior del campus universitario.

Las reacciones de los ciudadanos en los foros de lectores son un diagnóstico de la distancia, muchas veces insalvable, entre la realidad y la información que se suministra. Por ejemplo, una lectora escribió el siguiente comentario a la noticia difundida en un medio nacional: "68 Carolina  09/16/10 02:03:45 Pero por dios! no puedo creer lo mal informados que están. Como publican un artículo de estos sin investigar?” (Sic).

Ante estos vacíos o manipulaciones informativas, cobra especial relevancia el espacio brindado en el noticiero “Alma Mater” a las distintas partes para exponer sus posturas. Escuchar a los directivos académicos, el Personero de Medellin y un representante estudiantil, permitió a personas que inclusive somos ajenas a ese establecimiento académico recrear de manera casi completa el panorama local de seguridad, libertades e intereses al interior de la Universidad.

Debe resaltarse que permitir el uso de los medios de comunicación para expresar las divergencias es uno de los elementos básicos de una comunidad democrática. Además, la posibilidad de expresar libremente el pensamiento crítico, reduce considerablemente la adopción de vías de hecho por cualquier sector de la sociedad.

Finalmente, debe acentuarse el que un medio de comunicación de una institución académica, haya permitido esta reflexión sobre la necesidad de recuperar la información más como un derecho fundamental y menos como mercancía.

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