27 de febrero de 2009

Nuevo escándalo de escuchas telefónicas : Reporteros sin Fronteras pide una investigación a nivel interamericano

COMUNICADO DE PRENSA
Viernes 27 de febrero de 2009
Colombia


Reporteros sin Fronteras pide que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lleve a cabo una investigación sobre el nuevo escándalo de escuchas telefónicas a periodistas, magistrados y personalidades políticas de la oposición, revelado por la revista Semana en su edición del 21 de febrero de 2009. La organización estima que el hecho de que el presidente Alvaro Uribe haya negado tener que ver con el asunto, y la anunciada “purga” en el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, servicios de inteligencia), no pueden servir de excusa para eludir la cuestión del objetivo y uso de dichas grabaciones.

“No es el primer escándalo de este tipo y, una vez más, constatamos que algunos de los periodistas mencionados en este caso son conocidos por sus críticas del gobierno, a veces estigmatizados por el propio Presidente y con frecuencia víctimas de amenazas. El escándalo es aún (poner tilde) mayor porque el contenido de algunas de las escuchas se habría puesto en conocimiento de paramilitares, narcotraficantes e incluso guerrilleros. Se trata de unas prácticas que ponen en peligro a los periodistas y a sus fuentes. Ahora se plantea la siguiente cuestión: o la propia presidencia de la República ordenó las escuchas al DAS, que depende directamente de ella, o el DAS ha escapado de su control, lo que no puede ser una excusa. En ambas hipótesis está plenamente justificada una investigación interamericana, dado que la parcialidad de las autoridades colombianas resulta evidente”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.

El 5 de noviembre de 2008, Félix de Bedout, de la emisora privada W Radio, envió un correo electrónico a un colega de la revista Semana, acusando a Fernando Tabares, jefe de Inteligencia del DAS, y a su homólogo de la Contrainteligencia, Fernando Lagos, en ciertas prácticas irregulares. Dos horas más tarde, unos funcionarios de la Contrainteligencia telefonearon por error a la redacción de Semana, para contar detalladamente el contenido del cruce de emails entre los dos periodistas. Según Semana, que cita a un funcionario del DAS, entre los días 19 y 21 de enero se reunieron, y en parte destruyeron, en los locales de la Contrainteligencia una serie de documentos y grabaciones relativos a periodistas, personalidades políticas de la oposición, magistrados (incluidos los de la Corte Suprema) y algunos funcionarios de la administración Uribe.

Siempre según el semanario, entre las personas espiadas se encuentran seis periodistas: Alejandro Santos, director de Semana; Julio Sánchez Cristo, director de W Radio; Félix de Bedout, Darío Arizmendi, director de la emisora privada Radio Caracol; Ramiro Bejarano, editorialista del diario El Espectador y Daniel Coronell, director de información de la cadena pública Canal Uno, al que es notorio que detesta el presidente Alvaro Uribe. Según las informaciones conseguidas por Reporteros sin Fronteras, otros periodistas fueron también objeto de escuchas salvajes, y entre ellos Hollman Morris, director del programa informativo “Contravía” en Canal Uno, también en el punto de mira de la Casa de Nariño. El director del DAS, Felipe Muñoz, que asumió el cargo al día siguiente de la destrucción parcial de las grabaciones, confirmó por parte la información publicada en Semana. Se abrió una investigación judicial y renunciaron de sus cargos los funcionarios del DAS Fernando Tabares y Jorge Lagos.

Desmintiendo cualquier implicación en el asunto y manifestándose él mismo “víctima de esta infamia” en las ondas de la radio privada RCN, el Jefe del Estado ordenó el 26 de febrero la suspensión de las escuchas telefónicas del DAS, y anunció que iba a confiar su gestión a la policía.

En mayo de 2005, un escándalo de infiltración del DAS por los paramilitares provocó la dimisión del director de entonces, Jorge Noguera, que ahora se encuentra encarcelado. En octubre de 2008, su sucesora, María del Pilar Hurtado, dimitió también después de que se demostrara que al senador Gustavo Pedro, del Polo Democrático (oposición de izquierda), volvían a escucharle. En el intervalo, en mayo de 2007, el Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, reconoció públicamente que la Dirección de Inteligencia de la Policía (Dipol) había efectuado escuchas de personalidades de la oposición y periodistas, después de que la revista Semana revelara el asunto (leer el comunicado del 26 de junio de 2007).


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Nouveau scandale d’écoutes téléphoniques : Reporters sans frontières demande une enquête au niveau interaméricain
Reporters sans frontières demande qu’une enquête soit diligentée depuis la Commission interaméricaine des droits de l’homme (CIDH), après qu’un nouveau scandale d’écoutes téléphoniques visant des journalistes, des magistrats et des personnalités politiques d’opposition, a été révélé par l’hebdomadaire Semana dans son édition du 21 février 2009. Les dénégations du président Alvaro Uribe et la “purge” annoncée au sein du Département administratif de sécurité (DAS, service de renseignements) ne sauraient éluder la question de l’objectif et de l’usage de ces enregistrements, estime l’organisation.


“Ce scandale n’est pas le premier du genre et nous constatons, une fois encore, que certains journalistes mentionnés dans cette nouvelle affaire sont réputés pour leurs critiques vis-à-vis de du gouvernement, parfois stigmatisés par le Président lui-même, et souvent victimes de menaces. Le scandale est d’autant plus grand que le contenu de certaines écoutes aurait été porté à la connaissance de paramilitaires, de narcotrafiquants, et même de guérilleros. Ces pratiques mettent clairement en danger les journalistes et leurs sources. La question est désormais posée : ou la présidence de la République a ordonné elle-même ces écoutes au DAS, qui dépend directement d’elle, ou le DAS a échappé à son contrôle, ce qui n’excuse rien. Dans les deux hypothèses, une enquête au niveau interaméricain se justifie pleinement, la partialité des autorités colombiennes étant ici évidente”, a déclaré Reporters sans frontières.

Le 5 novembre 2008, Felix de Bedout, de la station privée W Radio, avait adressé un courrier électronique à un collègue de l’hebdomadaire Semana, mettant en cause certaines pratiques irrégulières de Fernando Tabares, chef du renseignement du DAS, et de son homologue du contre-espionnage, Jorge Lagos. Deux heures plus tard, des fonctionnaires du contre-espionnage téléphonaient par erreur à la rédaction de Semana pour relater par le menu l’échange d’e-mails entre les deux journalistes. Entre le 19 et le 21 janvier, selon Semana citant un fonctionnaire du DAS, des documents et enregistrements concernant des journalistes, des personnalités politiques d’opposition, des magistrats (y compris ceux de la Cour suprême) et certains fonctionnaires de l’administration Uribe, ont été regroupés dans les locaux du contre-espionnage, et pour partie détruits.

Toujours selon l’hebdomadaire, six journalistes figuraient parmi les individus espionnés : Alejandro Santos, directeur de Semana, Julio Sánchez Cristo, directeur W Radio, Felix de Bedout, Darío Arizmendi, directeur de la station privée Radio Caracol, Ramiro Bejarano, éditorialiste du quotidien El Espectador et Daniel Coronell, directeur de l’information de la chaîne publique Canal Uno, notoirement détesté par le président Alvaro Uribe. Selon les informations recueillies par Reporters sans frontières, d’autres journalistes auraient fait l’objet d’écoutes sauvages dont Hollman Morris, directeur du programme d’informations “Contravía” sur Canal Uno, lui aussi dans le collimateur de la Casa de Nariño. Le directeur du DAS, Felipe Muñoz, qui a pris ses fonctions au lendemain de la destruction partielle des enregistrements, a partiellement confirmé les informations rapportées par Semana. Une enquête judiciaire est en cours. Les fonctionnaires du DAS Fernando Tabares et Jorge Lagos ont démissionné.

Démentant toute implication dans cette affaire et se disant lui-même “victime de cette infamie” sur l’antenne de la radio privée RCN, le chef de l’État a ordonné, le 26 février, la suspension des écoutes téléphoniques au sein du DAS, prévoyant d’en confier la gestion à la police.

En mai 2005, un scandale d’infiltration du DAS par les paramilitaires avait provoqué la démission de son directeur de l’époque, Jorge Noguera, aujourd’hui emprisonné. En octobre 2008, sa successeur, María del Pilar Hurtado, avait fait de même après la mise au jour du placement sur écoutes de Gustavo Petro, sénateur du Polo Democrático (opposition de gauche). Dans l’intervalle, en mai 2007, le ministre de la Défense, Juan Manuel Santos, avait lui-même reconnu publiquement que des personnalités d’opposition et des journalistes avaient été écoutés par la Direction du renseignement de la police (Dipol), après des révélations de Semana.

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Artículo tomado en español de:


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